07 mayo, 2011

Yo tampoco vengo a decir un discurso.



Soy tal vez esa imperfecta mujer que algun día vas a querer. Muchos dicen mentiras al describirse, amor propio o llámenle como quieran... Y sí, es advertencia.
Una despierta un día, está aquí, en este grandioso mundo, con la duda del por qué y qué hacer. Entonces empieza mi pequeña historia sin desenlace y con hache minúscula, además de muda.
No soy una gran persona, conmigo no. A decir verdad suelo ser demasiado tolerante con los demás pero conmigo misma nunca lo soy, entonces me frustro lo suficiente como para tirarlo todo por la borda. Soporto más los problemas ajenos que los propios, a los míos a veces no les encuentro solución por ello muchas veces me refugio en la ilusión. Después de todo me digo que no vale atormentarse tanto, ni siquiera por lo pasado, es suficiente con nuestros actos en el presente.
Mi defecto más refinado es mi torpeza, licenciada en romper corazones y con ello me refiero al mío, aunque irónicamente... sueño despierta y la mayor parte de mi vida he tenido esa capacidad de asombro y de gozo, tal como los infantes.
Sería más sencillo ser niños por siempre, luego empezamos a crecer y a "madurar" como dice la sociedad. Sigo razonando:¡No soy manzana! Qué raro mundo, qué rara yo. No señores, no voy a decirme antisocial, la sociedad es anti-yo.
Manías no tengo, quizás oler libros y no es extraño, sólo poco común. Considero que soy sencilla, me bastan las buenas sonrisas; además escribo poesía, a veces pinto o me pongo a tocar notas en mi guitarra desafinada. Vamos a ver. Sueño en extremo y lucho a capa y espada por hacerlo cada uno realidad, soy tímida también pues el amor no se me da. Quizá sólo es el miedo que le tengo al miedo mismo, me impide actuar y poder al mundo sobrellevar. A veces sólo pido un abrazo, disfruto de los placeres pequeños de la vida, nunca uso reloj, no necesito inventarios y sigo mi ciclo sin medida. No sé cocinar ni pienso aprender, me gusta endulzar mi café pero prefiero que endulcen mis noches también. Sé sacar el lado bueno de las personas pero el mio no lo veo, estoy perdida y en la búsqueda del que me quiera encontrar. Soy romántica por error y entonces digo "¿para qué carajo me sirve el amor?" ni siquiera sé con seguridad qué significado tiene y aún así lo siento por la falta que me hace él en momentos que no viviré. Como dato inútil lloro un día al mes, quizá me fui infiel, me gusta la lluvia pero no el frío y menos cuando nadie está conmigo. Con frecuencia remplazo palabras por miradas y besos por sonrisas, a veces a punto de desistir del mundo... igual todo me parece absurdo.
Bien esto ya está por comenzar,bienvenido a mi mundo en otro mundo, nada confuso, orgásmico, con divagaciones y desazones.
Ésta soy yo. Bien o mal, aquí de pie estoy.
Decadente, delirando, desorientada, distraída, desvelada y hasta dopada.

3 comentarios:

  1. vaya que te hice falta por la noche! y estoy de acuerdo con tu mundo orgásmico (:
    Sigue así, bajo los efectos de la droga que ayudan a imaginar y escribir, que es la imaginación la mejor compañía para poder seguir n.n
    saludos!

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  2. Al parecer tu si has encontrado esa hierba cosmica que nos hace producir divagaciones como esta...esa hierba que es muy dificil de encontrar, que aparece solo en determinados momentos y que solo se encuentra en @corazon. :)

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  3. :) muy identificada con tu escrito, me gusto bastante

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Déjame palabras que sea la sonrisa de cada día.